Construidos 4 comedores escolares en las escuelas El Nancital #2, Rosibel Catin (Los Jobitos), Emilia Vásquez (Los Araditos) y La Unión, así como el mejoramiento de la infraestructura escolar en las escuelas Pedro Joaquín Chamorro (San Francisco urbano), El Guasimal, Pedro Joaquín Chamorro (Santo Tomás urbano), Gabriela Tabora (Paso Hondo), El Espino, El Pavón, Rafaela Herrera (San Pedro urbano) y El Coyolito, en el departamento de Chinandega, que pertenecen a la Segunda Etapa del proyecto que ASF está ejecutando en los pueblos de San Francisco del Norte, Santo Tomás del Norte, San Juan de Cinco Pinos y San Pedro del Norte.

Las cuatro escuelas que se incorporaron por primera vez al proyecto fueron dotadas de una infraestructura de comedor donde los escolares toman la merienda proporcionada por el Ministerio de Educación, además de contar con almacén para dichos alimentos y un área de cocina con fogón mejorado para que madres y padres elaboren la merienda. Además, se ha trabajado en la producción de un huerto escolar y numerosas capacitaciones para fomentar alternativas de nutrición, igualdad de género, escuelas saludables y sostenibles…

Las ocho escuelas que ya participaron en una etapa anterior, además de contar con el seguimiento a la infraestructura de merienda y huertos, trabajaron en el reacondicionamiento de su infraestructura a través de pintado y reparaciones coordinadas con los propios padres de familia y cuadrillas del MINED.


Financiado por la Generalitat Valenciana y Diputación de Valencia.
En colaboración con el socio local ADENOCH.

 

En muchas escuelas rurales de Nicaragua, la mala nutrición es común en los niños y niñas de Educación Primaria. El Gobierno lucha por minimizar el impacto de esta problemática donando granos básicos.
Sin embargo, es importante trabajar en alternativas que generen una dieta más variada y completa.

Para ello se ha estado trabajando con doce escuelas rurales del norte de Chinandega a lo largo de dos proyectos financiados desde 2019 entre GVA, Ayuntamiento de Valencia, Ayuntamiento de Murcia y Diputación Valenciana.

La infraestructura actualmente de la mayoría de las escuelas rurales no cuenta con comedor donde los niños ingieran la merienda, siendo muy frecuente su consumo sobre la tierra del patio o en las propias aulas. Además, el almacenaje de la comida se hace en espacios no destinados ni acondicionados, siendo muchas veces despachos de directoras o aulas. Por último, las mujeres que se organizan para cocinar la merienda lo han de hacer en sus casas y acarrearlo hasta la escuela; la preparación del alimento se hace en fogones tradicionales, que suponen un gran consumo de leña y, sobre todo, una excesiva inhalación de humo por las cocineras.

El proyecto ha aportado comedores escolares donde los niños pueden consumir la merienda en un espacio sano y aseado. Además, el fogón mejorado con el que cuenta la cocina pretende facilitar la elaboración por parte de las madres de familia y no tener que acarrear grandes cantidades de arroz y frijoles cocidos de la casa a la escuela, junto a la reducción en la inhalación de humos.

 

23 julio 2024
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