¡ASF desde dentro!

En ASF, antes que nada, somos personas. Personas que trabajamos con y para las personas.

  • ¿Sabes quiénes formamos Arquitectura Sin Fronteras?
  • ¿Los roles, responsabilidades y nuestras labores en la asociación?
  • ¿Los recorridos, experiencias y nuestras perspectivas en la arquitectura en el ámbito de la cooperación?

Somos gente como tú, que un día decidimos sumarnos en un proceso de transformación social, para hacer posible una realidad más justa y equitativa, a través de la arquitectura y la cooperación para el desarrollo.

Como verás, ASF está formada por personas con distintos roles.

¿NOS PRESENTAMOS?

JUAN ANTONIO ORTIZ DELGADO

Técnico y responsable de gestión de demarcación.

ASF – Galicia.
Arquitecto.
¡ASFero desde 2010!

«Me hice voluntario para colaborar en la Comunicación de la DT. Tiempo después me incorporé al grupo de EpD. Fui presidente de la demarcación de Galicia en 2016, cargo del que dimití para hacerme Responsable de Gestión.»

¡CONOCE A JUAN!

¿Qué te llevó a interesarte por la cooperación internacional? ¿Y a formar parte de ASF?

Tras ejercer durante muchos años en un estudio de arquitectura trabajando en proyectos “normales” descubrí lo que era y suponía la habitabilidad básica. Me uní a ASF y ese nuevo enfoque hizo que me replantease mi papel como arquitecto y mi forma de entender la profesión.

¿Cómo fueron tus inicios en ASF? ¿Se han cumplido tus expectativas?

Empecé colaborando en tareas de comunicación. Sobre todo me encargaba de la web de la DT. No tardé demasiado en unirme al grupo de EpD. Así fui adquiriendo mayores responsabilidades a la vez que un mayor grado de compromiso.

Sí se han ido cumpliendo todas mis expectativas. Sobre todo porque fueron surgiendo a la vez que aumentaba mi involucración con la organización.

¿Qué significa ser responsable técnica de una demarcación?

El cambio de voluntario a técnico supuso muchas cosas. Alcanzar por ejemplo una mayor comprensión de muchísimos aspectos que pasan desapercibidos para el voluntariado en general. Tanto a nivel de la DT como de la organización estatal. No sólo de lo que se hace en todos los grupos de trabajo, su día a día y sus problemas, sino también de cómo se organizan y funcionan.

De un modo más personal significa asumir un rol totalmente diferente. Aunque sigo dedicando horas como voluntario, ahora soy un trabajador, un profesional de la organización. El conflicto de intereses aparece de vez en cuando y me exijo estar muy atento para no inmiscuirme en ciertas decisiones. A veces resulta difícil porque como voluntario sí me gustaría participar en el debate en vez de permanecer al margen.

¿Qué es lo que más valoras de tu trabajo?

El permitirme abandonar un modelo de ejercer la arquitectura al que no podría volver. Y las personas que me encuentro aquí día a día.

Hoy en día, ¿cuáles son las dificultades a las que se enfrenta la entidad?

Creo que la principal dificultad es el depender tanto de las subvenciones públicas. Esa dependencia genera inseguridad que se traduce en cierta sensación de provisionalidad. Generar más recursos propios es un reto para ya.

¿Cuáles son las necesidades más urgentes que detectas en el campo de la cooperación? ¿Y en el de la arquitectura?

La enfoque asistencialista es el que detecto asume como bueno la sociedad en general. Probablemente porque con él resulta más fácil sensibilizarla y recaudar así mayores fondos. Además de que muchas organizaciones es el que asumen y practican. Habría que abandonarlo definitivamente.

En cuanto a la arquitectura llevamos muchos años proyectando espacios cuyo fin no es realmente el que sean habitados, sino convertirse en bienes para la especulación financiera. Deberíamos centrarnos en generar un hábitat realmente apropiado para las personas.

Elige un proyecto de ASF significativo para ti con en el que hayas colaborado o estés colaborando. ¿Porque has elegido este y no otro?

Me voy a quedar con Mulleres Colleiteiras, una cooperativa de mujeres en situación de exclusión que nació de una iniciativa del grupo de cooperación local de la DT Galicia. Si montar una cooperativa ya es de por sí complicado, las dificultades en este caso han sido y siguen siendo enormes. De ahí que valore tanto el esfuerzo de tantas personas implicadas.

Me quedo con este proyecto porque aunque no he trabajado en él directamente salvo durante el periodo en que fui presidente de la DT y medié en ciertos asuntos, me emociono con sus pequeños y grandes logros, siempre adelante, viendo como poco a poco se afianza y avanza.

A nivel personal, ¿qué te aporta la cooperación?

A veces creo que más que voluntarias somos activistas. De forma activa trabajamos en transformar la sociedad. Me ayuda a crecer como persona.

¿Qué resaltarías de las personas con las que trabajas y colaboras?

Son un ejemplo en el que me miro. Las admiro, así en general. Me gustaría poner sus nombres por lo agradecido que les estoy, pero iba a quedar una respuesta un poco larga.

Un consejo para una persona que se incorpora al sector de la cooperación.

Que lo haga en Arquitectura Sin Fronteras, para nada es necesario que sea arquitecta, incluso mejor, que de ese perfil ya somos muchas.

MARTA CASAL

Coordinadora de los proyectos de EpD.

ASF – Galicia.
Graduada en sociología, master en género y desarrollo, master en políticas de igualdad, formación en intercultualidad y migraciones, gestión y facilitación de grupos, gestión de proyectos,…
¡ASFera desde 2015!

«Entré en ASF mediante una convocatoria de empleo, pasando un proceso de selección abierto. Soy técnica de EpD desde agosto de 2015, con un lapso de siete meses de interrupción, y desde noviembre de 2018 con rol de coordinadora de grupo (técnica) y además con una figura de responsable de grupo (voluntaria).»

 
¡TE PRESENTAMOS A MARTA!

¿Qué significa ser profesional de la educación para el desarrollo?

Significa ser y estar en permanente proceso de formación, educación y activismo. Aprendiendo con otras de todas las experiencias vitales y mirando siempre desde un prisma cuestionador y crítico con lo hegemónico, con la realidad que produce y reproduce desigualdad, opresión e injusticias.

En ASF, ante todo la posibilidad de trabajar desde el gran paraguas del Derecho al Hábitat multitud de aspectos que construyen este derecho desde las dimensiones sociales, físicas, políticas o culturales y siempre desde esa mirada crítica hacia la construcción de hábitats que generan y reproducen desigualdades. Significa facilitar procesos, espacios, herramientas para pensar y construir alternativas de lo micro a lo macro.

¿Qué te llevó a interesarte por la Educación para el Desarrollo (EpD)? ¿Y a formar parte de ASF?

Soy socióloga y activista en varios ámbitos relacionados con los feminismos, las migraciones, la inclusión desde hace 25 años. La educación en sentido amplio, integral y como mecanismo de conciencia crítica siempre ha sido un pilar en mi vida y trabajo, es un proceso cotidiano propio, con otras y para otras. Poder enfocar mi profesión a la educación de una ciudadanía crítica para mi es una necesidad no solo laboral, sino vital y un privilegio.

Llegué a ASF a través de una oferta de trabajo a la que me presenté por sintonía con el enfoque del trabajo y los ámbitos y colectivos con los que se trabajaban a los que pensaba podía aportar desde la mochila que yo llevaba. Permanezco por la base humana de esta organización, por la coherencia vital, profesional y laboral de las personas, principalmente voluntariado que le dan vida, y porque me permite tener lo que llamo un trabajo-vida y seguir aprendiendo en relación cada día.

¿Cuáles son las necesidades más urgentes que detectas en el ámbito de la Educación para el Desarrollo?

Apuesta política institucional por su filosofía, marco de valores y metodologías.

En el ámbito de la educación obligatoria más integración de sus contenidos y fines en el currículo del alumnado desde primaria, secundaria y también la universidad y ciclos de FP.

Percibimos en los centros educativos la escisión entre educar a la ciudadanía como tal, de forma crítica, en valores, en prácticas de participación, etc…y lo que tienen que dar en el currículum que apenas se relaciona con esto. Una tensión permanente entre lo urgente y lo importante. Tampoco los métodos y la organización de los centros favorecen una ciudadanía crítica y participativa. Hay preocupación en las familias y centros educativos ante la complejidad social creciente, la gestión de la diversidad en las aulas, el incremento de las brechas de desigualdad en muchos aspectos, de no llegar a todo sobre lo que hay que acompañar a la infancia y adolescencia expuesta muchos estímulos, información y con poca capacidad crítica..

También llegar a más actores a los que habitualmente no llegamos a través de la formación, de la incidencia política, etc. Actores con mayor influencia, capacidad de réplica, poder. Actores como colegios profesionales, medios de comunicación, empresas…

Elige un proyecto de EpD de ASF significativo para ti con en el que hayas colaborado o estés colaborando. ¿Porque has elegido este y no otro?

Los proyectos en los que trabajamos procesos con alumnado de primero de la ESO. Procesos de investigación-acción-participativas, con muchas limitaciones de tiempo principalmente, el gran enemigo para trabajar con la ESO o bachillerato “no hay tiempo”, pero en los que plantamos al menos semillas, experiencias prácticas en las que aprender a mirar de forma diferente lo que nos viene dado, a analizarlo y cuestionarlo y a plantear alternativas que respondan mejor a nuestras necesidades.

¿Qué resaltarías de las personas con las que colaboras?

El compromiso con la organización y la educación. La capacidad de trabajo, y ser personas íntegras y cuidadoras.

Que le comentaríais a una persona nueva que se incorpora en el GT de EpD de vuestra demarcación.

Qué no se abrume, que es complicado subir a un tren en marcha pero que confíe y se deje llevar porque va bien acompañada y además que puede aportar a la ruta todo lo que traiga con ella. El destino no está marcado, lo vamos construyendo en cada paso y eso puede generar a veces incertidumbre pero es el camino y el proceso lo más importante…aprender en eso cuidándonos y cuidando a las personas con y para las que trabajamos y nuestro entorno. Esa es la propuesta y el sueño.

ARTURO GARCÍA DEL BARRIO

Voluntario de cooperación internacional.

ASF – Madrid
Arquitecto
¡ASFero desde 1998!

«Para mi el voluntariado es un compromiso con la sociedad, para hacer frente a las desigualdades, injusticias y desequilibrios. El compromiso es la base fundamental del voluntariado.»

 
ARTURO, MÁS DE 20 AÑOS EN ASF

¿Qué te llevó a interesarte por el voluntariado? ¿Y a formar parte de ASF?

De estudiante participé con inquietud en el ámbito social, al inicio de las primeras reivindicaciones por la tenencia de una vivienda digna. Pasados los años fue mi mujer quien me empujó a colaborar en ASF. Después de 24 años trabajando en una empresa familiar de construcción, el día que cumplí 44 años, me incorporé a ASFE, después de que mi mujer me regalara un PIN, que había adquirido en un feria de Madrid en la que ASF participaba y en la que me inscribió como voluntario.

¿Cómo fueron tus inicios? ¿Se han cumplido tus expectativas?

Sí, se han cumplido más que de sobra. En mis inicios, se desarrollaban muchos proyectos en ASF-Madrid. Iba a todas las reuniones; únicamente escuchaba. Al cabo de unos meses surgió un proyecto de rehabilitación de viviendas, en el que también estaba colaborando Cáritas, un proyecto de accesibilidad. Fue en ese momento en el que empecé a intervenir y trabajar de forma activa. Seguí colaborando con proyectos de cooperación local, lo que antes se denominaba “cuarto mundo”.

¿Qué significa ser voluntario/a en ASF?

Un compromiso. Para mi el voluntariado es un compromiso con la sociedad, para hacer frente a las desigualdades, injusticias y desequilibrios. El compromiso es la base fundamental del voluntariado.

¿Cuáles son las necesidades más urgentes que detectas en el campo de la cooperación? ¿Y en el de la arquitectura?

La arquitectura se debería entender como una herramienta y no como un fin. Una herramienta necesaria dentro de la cooperación.. Aunque la construcción es necesaria en muchos de los proyectos de cooperación, hay muchos otros aspectos que van por delante. Por esto debemos hacer la mejor arquitectura posible dentro de la mayor modestia posible.

Elige un proyecto de ASF significativo para ti con en el que colaboráis o hayáis colaborado. ¿Porque has elegido este y no otro?

El primero, en el que participé de cooperación internacional, porque fue el que hice con mayor pasión e ilusión. Lo que me gustó fue superar el reto al que me afrentada: las relaciones con las comunidades, las contrapartes, el proyecto ,y el conocimiento que recibí del resto de actores.

¿Qué resaltarías de las personas con las que colaboras?

Ha habido y hay muchas personas que han sido para mí, referentes en ASF, y que han tenido un papel decisivo en el recorrido de la entidad. Más que grupos han sido personas que, a escala individual, poseen un gran valor profesional y personal.

¿Qué te aporta el voluntariado a nivel personal?

Conocimiento de situaciones que si no fuera por mi implicación en la cooperación no conocería. Una vez conocidas estas situaciones, ver qué se puede hacer para intervenir y poder mejorarlas.

Un consejo para una persona que se incorpora al voluntariado en ASF por primera vez.

Un poco de paciencia, ya que llevará un tiempo tener el conocimiento necesario para intervenir de forma plena. Y una vez lo tenga, que se comprometa. “Lo que conoces lo amas, si no conoces a los caballos jamás amarás a los caballos”.

SARA MÁRQUEZ MARTÍN

Cooperante Internacional.

ASF – Cataluña
Arquitecta

«Seguimos, habiendo aprendido a construir la ciudad, construyendo esa actitud human building que implica el respeto de los procesos de decisión, a los compromisos y a la empatía de que ante todo como profesionales somos personas que construimos con y para las personas.»

SARA Y EL PROYECTO HÁBITAT DE MOZAMBIQUE

El proyecto de asentamientos informales en Maputo está suponiendo cada día un aprendizaje. Comenzamos soñando hacer urbanismo participativo con personas que desconocían algunos de sus derechos y que nunca habían hecho urbanismo o pensado su ciudad. Comenzamos queriendo abrir el debate del derecho a la ciudad en un lugar que no gozaba de las ventajas de vivir en la ciudad. Y aquello derechos, como la cercanía no eran valorados. Comenzamos construyendo confianza y siendo conscientes de que ninguna de las palabras o talleres que compartíamos con las personas que vivían en el barrio podían explicar lo que suponía el derecho a la ciudad. Comenzamos sin tener aún el lenguaje para comunicarnos y participar.

Seguimos construyendo confianza, haciendo promesas a un máximo de tres semanas vista que teníamos la certeza de poder cumplir. Así, desengranamos un concepto tan complejo como el derecho a la ciudad en promesas sencillas realizables en tres semanas. «Vamos a hacer un taller donde el Municipio venga a explicar el proceso», «van a venir habitantes de otro barrio similar a contaros su experiencia», etc.

El objetivo del proyecto estaba claro: la tenencia, pero era tan abstracto que la comunidad no imaginaba las ventajas que suponía.

Seguimos construyendo una imagen: una calle de 390 m mejorada. Esa imagen física materilizaba la feliz idea de que la negociación y el bien común traían resultados que beneficiaban a todas las personas. Se comenzó a abrir el debate: «mi hija puede hacer recados sin que yo tenga miedo», «ya no me da miedo volver del trabajo por la noche».

Nos dimos cuenta de que ese era el urbanismo participativo para el que estábamos todas preparadas: no sobre plano sino sobre obra. Cada decisión se tomaba en obra, y cuando se tomaba se construía.

Creada la imagen ya empezábamos a hablar el mismo lenguaje. Seguimos, ahora con muchas más persona que querían participar, negociar, ceder. Entre ellos voluntarios y voluntarias de la comunidad que participaban en las obras hasta constituir una escuela de albañilería. Entre 2017 y 2018  hemos mejorado más de 1.500 metros de calles. 

Creada la imagen hablar de los demás comenzó a ser más fácil: plano de ocupación de las parcelas, plano de parcelación, entrega de documentación para solicitar el DUAT, pago de tasas.

En el camino establecimos un lenguaje, un método de 6 pasos que todas entendíamos. Y lo entendíamos porque lo inventamos juntas. Todas las personas que participamos a base de prueba y error inventamos 6 pasos que conducían a este asentamientos informal altamente densificado hacia la tenencia. 

En el camino el debate del derecho a la ciudad comienza: «para mi derecho a la ciudad es que pueda celebrar la boda de mi hija enfrente de mi casa, en la calle». En el camino transversalizamos de forma práctica el derecho a la ciudad, medidas como la permeabilidad de las parcelas para evitar inundaciones a través de fijar un 40% máximo de ocupación, las mujeres y niñas de Chamanculo encontraron sus espacios de participación y un largo etc.

Seguimos, quedan muchas calles y ahora esa comunidad formada por ASF y los y las vecinas de Chamanculo no sólo queremos sino que sabemos llegar al DUAT.

Más información sobre el proyecto: Proyecto Hábitat Maputo

JORGE BRANDARIZ BLANCO

Responsable voluntario del Grupo de EpD.

ASF – Galicia
Arquitecto
¡ASFero desde 2014!

«Entré en Arquitectura Sin Fronteras en septiembre de 2014 para formar parte del grupo de EpD. He estado colaborando continuamente en diversos proyectos, últimamente centrados en procesos participativos.»

 
¿CONOCES A JORGE?

¿Qué significa ser voluntario en ASF?

Significa participar en una organización que busca el bien común a través de la mejora del hábitat. Es estar en un sitio donde aprender y compartir con personas diversas conocimientos y objetivos.

¿Qué te llevó a interesarte por la Educación para el Desarrollo (EpD)? ¿Y a formar parte de ASF?

Siempre me parecieron interesantes las actividades que ASF promovía en la escuela de arquitectura. Cuando entré me pareció muy interesante su forma de ver la arquitectura, teniendo a la persona y sus derechos en el centro. Me involucré en la EpD por su capacidad de transformación, tanto en las personas como en el espacio.

¿Cuáles son las necesidades más urgentes que detectas en el ámbito de la Educación para el Desarrollo?

Se necesita mayor divulgación con respecto al derecho al hábitat haciendo especial incidencia en la igualdad de género y el derecho a la participación para ejercer una ciudadanía activa.

Elige un proyecto de EpD de ASF significativo para ti con en el que hayas colaborado o estés colaborando. ¿Porque has elegido este y no otro?

El proceso participativo que estamos haciendo desde el año pasado con alumnado de la ESO en un instituto de A Coruña; porque hemos conseguido tejer una red de cooperación entre instituto, universidad y organizaciones afines. Además, el proyecto ha servido para construir de forma participativa un espacio que el alumnado requería.

¿Qué resaltarías de las personas con las que colaboras?

Son personas con un gran conocimiento y capacidades, que comparten, que trabajan con mucha ilusión, y sobre todo, personas que cuidan.

Que le comentaríais a una persona nueva que se incorpora en el GT de EpD de vuestra demarcación.

Pues que bienvenida al grupo y que se sienta como en casa. Que nos tiene para lo que quiera y que no tenga miedo en proponer y participar en aquello que más le motive.

SARA DIEZ

Cooperante internacional.

ASF – Madrid
Arquitecta

«Los valores como la solidaridad, el respeto o la hospitalidad son enseñanzas que muchas personas senegalesas no han podido aprender en las aulas, o tuvieron que dejar de aprenderlas a una edad muy temprana. Sin embargo, deben de llevarlo en su ADN. Me han dado grandes lecciones de vida que deberían de tomarse como ejemplo, en muchas partes del mundo.»

 
SARA Y LA LINEA DE EDUCACIÓN DE SENEGAL

Cuando llegas a Senegal, lo primero que te llama la atención es la acogida y la hospitalidad senegalesa. Su generosidad para dar lo poco que tienen, la tolerancia y el respeto hacia cualquier cultura y religión, son asombrosos.

Mi nombre es Sara, soy arquitecta y he trabajado en varios proyectos en Senegal. En este último, llevo 6 meses en una población llamada Joal-Fadiouth. Pertenezco a la ONG Arquitectura Sin Fronteras (ASF) y estamos construyendo una escuela llamada Centro de Educación Media III (CEM3).

Trabajar en Senegal, como en otras regiones de África, supone un choque cultural grande. Significa adaptarse a una realidad que no tiene mucho que ver con lo que conocemos en España. Las cosas del día a día en las que ni reparamos, en Senegal se hacen protagonistas y condicionantes. La falta de agua potable y energía eléctrica está a la orden del día. Logísticas tan sencillas como lavarte los dientes mientras te preparas un café, no es algo que puedas hacer fácil ni rápidamente. Coger el metro para desplazarte en tu rutina diaria, aquí se traduce en coger un coche comunitario que se cae a pedazos o montar en una carreta de burros.

Como podréis imaginar, el sistema educativo y las condiciones de muchos edificios escolares, no son una excepción. Lo que en España es algo incuestionable, aquí no lo es tanto. Un claro ejemplo ha sido la anterior escuela del CEM 3 que se encontraba en muy mal estado. En época de lluvias se inundaba y se quedaba inutilizable dejando a casi 1.000 niños y niñas sin escuela durante meses. Como resultado, estas condiciones estructurales agravaban significativamente el ya de por sí complicado sistema de escolarización en Senegal.

 

Aunque este país cuenta con educación pública, que convive con la privada, y supone un 24% del gasto del Gobierno anual según el Banco Mundial, la tasa de abandono escolar en Joal- Fadiouth es muy alta. Debido a los pocos recursos económicos de las familias, los/as niños/as se ven obligados a comenzar a trabajar para ayudar en la economía familiar. En algunos casos, estos/as mismos/as niños/as son el único sustento para toda la familia si alguno de los padres fallece.

Como agravante, el rol tradicional de la mujer hace que, en algunos casos, las niñas deban quedarse en casa ocupándose del cuidado de sus hermanos/as y ayudando en las tareas domésticas. En otros, simplemente, les obligan a casarse demasiado pronto. A muchos de estos/as niños/as les gustaría seguir estudiando, pero sus circunstancias se imponen. El acceso a la educación es un derecho, pero en muchos lugares del mundo, solo un privilegio.

Según cifras del Banco Mundial, solo un 57% de los/as niños/as finalizan la educación primaria en Senegal, mientras que en España lo hacen un 99,2%. Entre los que terminan el primer ciclo escolar, se encuentra un 55,9% de los niños y un 60,2% de las niñas (frente al 97,3% y 97,5% en España respectivamente).

Frente a esta crítica situación, mantener edificios en mal estado que dificulten todavía más el acceso y continuidad en las aulas, es intolerable. Los/as niños/as de Senegal no pueden permitirse esos periodos de cortes en su breve educación. Y ese es uno de los objetivos de mi organización, Arquitectura Sin Fronteras, y por el que estoy aquí.

Durante la ejecución del proyecto, he trabajado en la obra con un equipo de hombres y mujeres senegaleses –ya que la empoderación de la mujer y la capacitación de la población son dos de nuestros principales objetivos-. Por ello, mi trabajo significa compartir muchas cosas de su cultura, dentro  y fuera de la obra. Comer todos juntos el thieboudienne con la mano, tomar el té varias veces al día, acompañarles en sus celebraciones católicas y musulmanas que celebran en armonía… Y todo ello con una filosofía de vida en la que prima la solidaridad y el respeto de los unos por los otros, el compartir todo lo que se tenga. Como ellos mismos dicen: ‘Nio far’, que significa en wolof (lengua senegalesa) que ‘Todos somos la misma cosa’.

MARIA GRANDE

Voluntaria demarcación de Cataluña.

ASF – Cataluña
¡ASFera desde el 2000!

¿Un consejo para una persona que se incorpora al sector de la cooperación?«Que abra bien los ojos, que escuche y que aprenda.»

 
¿CONOCES A MARIA?

¿Qué te llevó a interesarte por la cooperación? ¿Y a formar parte de ASF?

Para mi la arquitectura tiene una responsabilidad social en cuanto que intervenimos en el hábitat humano, que no encontré estudiando en la universidad. Creo que como arquitectas deberíamos estar implicadas en “construir” un mundo mejor.

Después de acabar la carrera en Madrid cursé un postgrado de cooperación para el desarrollo sobre asentamientos urbanos precarios. En una de las clases de este curso, vinieron dos personas de ASF a explicar un proyecto y me interesé mucho por el trabajo de la asociación. Allí fue cuando empezó todo.

¿Cómo fueron tus inicios en ASF? ¿Se han cumplido tus expectativas?

Sí se han cumplido. En mis inicios encontré gente muy interesante de la que aprendí mucho. Empezaba mi carrera profesional y no era consciente de la magnitud que tenía el trabajo de ASF.  

Después de estos años en la entidad lo que más valoro es haber podido formar parte de los procesos de cambio, hacia una cooperación más justa y más equilibrada.

¿Qué significa ser técnica responsable de una demarcación?

Significa coordinar los proyectos que desarrolla la demarcación, cuidar de los equipos de trabajo y velar por el buen funcionamiento en general.

Durante el tiempo que fui responsable de demarcación, además participaba de la toma de decisiones en la Junta de la demarcación de ASF-Catalunya y hacía de puente entre el resto del equipo de la demarcación y las personas de la Junta Directiva.

¿Qué es lo que más valoras de ese trabajo?

Poder ver los resultados y el impacto de los proyectos en las comunidades donde trabajamos y el trabajo en equipo.

Hoy en día, ¿cuáles son las dificultades a las que se enfrenta la entidad?

Conseguir que las personas que colaboran con su tiempo en ASF disfruten con lo que hacen. Que las actividades que realizan no sean un trabajo más para ellas, y que la motivación inicial se mantenga durante su recorrido por la asociación. Es importante generar espacios de diversión y buen ambiente a través de los cuales el voluntariado pueda aprender.

¿Cuáles son las necesidades más urgentes que detectas en el campo de la cooperación?

Tenemos que transformar el concepto de cooperación y trabajar en equipo, dejar de lado los términos que recuerdan al colonialismo y que fomentan/perpetúan estereotipos. También considero fundamental aprender a vivir y trabajar en la diversidad.

¿Y en el de la arquitectura?

La consideración y puesta en valor de la escala humana en el área de intervención de la arquitectura, construyendo por y para las personas.

Elige un proyecto de ASF significativo para ti con en el que colaboráis o hayáis colaborado. ¿Por qué has elegido este y no otro?

El proyecto de construcción de escuelas en Haití, me gustó poder ver de cerca todo el ciclo del proyecto. Estuve en el país después del terremoto, para hacer una identificación del sistema educativo en el periodo de post catástrofe. Esta identificación permitió identificar las necesidades más urgentes y dió pie a una línea de trabajo que aún continúa.

A nivel personal, ¿qué te aporta la cooperación?

El continuo aprendizaje. Me gusta trabajar con gente muy diferente y de sitios muy distintos, además del principal objetivo de nuestro trabajo: mejorar la vida de las personas a través del derecho al hábitat digno.

¿Qué resaltarías de las personas con las que trabajas y colaboras?

Personas que están implicadas en querer mejorar el trabajo en equipo y hacer suyos los valores de la entidad. Vamos todos y todas hacia un objetivo común.

SALVI ROS

Cooperante internacional.

ASF – Cataluña
Arquitecto

Habla sobre el proyecto “Refuerzo de las capacidades en la lucha contra la violencia de género en Inhambane”.

 
SALVI Y LA LINEA DE GÉNERO DE MOZAMBIQUE

25 de febrero de 2016: El I Fórum Provincial Contra las Violencias de Género de Inhambane, reúne casi 100 personas representando todos los distritos de la provincia. Más de 40 asociaciones de mujeres y/o feministas, más de 40 personas de la administración pública, una docena de personas relevantes de la sociedad civil y la mayor parte de ONGDs internacionales
presentes en la provincia. Cuando en la sesión sobre problemáticas que encontramos, necesidades y desafíos alguien dice:  -Tenemos que hacer algo para mejorar la coordinación entre los diferentes actores que trabajamos contra las Violencias de Género en la provincia-, lo apuntas en tu libreta. Cuando empiezan a levantarse manos para sumarse a la propuesta… una
tras otra, hasta que se convierte en un mar de brazos alzados… lo subrayas, los subrayas otra vez, lo vuelves a subrayar, le pones 4 símbolos de exclamación y lo envuelves en un círculo. Y
piensas: -¡Por fin! ¡Es esto! ¡Es la hora de la estrategia!

26 de febrero, saltas de la cama, la mañana huele a “Aquí hay un proyectazo y estamos todos a una” y tienes la cabeza donde te gusta tenerla: Dando vueltas a mil por hora y a mil pies de altura. Llamas a tus contrapartes y entidades colaboradoras: Dirección Provincial de Salud, Dirección Provincial de Género, Infancia y Acción Social, Policía de la República de Mozambique, Instituto de Promoción y Asesoría Jurídica, Fórum Mulher y Mahlahle; para convocar una reunión… ¡Te estás haciendo el proyecto encima! Habrá que esperar una semana, Salvi paciencia, tantos años aquí ya aún no te acostumbras… respira…

En la reunión, todas las libretas muestran lo mismo: subrayados, más subrayados, símbolos de exclamación uno tras otro y círculos y más círculos. El próximo paso está claro: Es la hora de definir una estrategia común. Como decimos aquí: ¡Estamos juntos!

Con el apoyo financiero de la Agencia Catalana de Cooperación para el Desarrollo, en Febrero de 2017, se reúnen de nuevo, en el II Fórum Provincial contra las Violencias de Género de Inhambane, las mismas instituciones, asociaciones, liderazgos comunitarios y ONGs, y algunas
más, que el año anterior. ¿El tema? Plan Estratégico Provincial Contra las Violencias de Género de Inhambane.

Tres días de análisis del Plan Nacional, de leyes, de decretos, de herramientas, tres días de mesas de trabajo, de discusiones, de proponer, de apoyar, de ceder, de emocionarse, de preocuparse y de volver a emocionarse, tres días de alianzas, de estira y aflojas, de desencuentros, de empatías y al final, la sensación de satisfacción que nos invade a todos. Efectivamente ¡Estamos juntas!

Con toda la información recogida el “Comité de expertas” trabajan durante meses. Se realizan reuniones para hacer devolución de las propuestas con el resto de instituciones y entidades implicadas, se discuten, se corrigen. Más reuniones, más correcciones, más avances y, desde ASF, lo vemos crecer y madurar, para, finalmente, en Noviembre de 2017 recibir una caja
enorme… Viene de la imprenta. El Plan Estratégico Provincial Contra las Violencias de Género de Inhambane es una realidad.

¿Y ahora qué?
¿Ahora? Ahora seguimos y, esta vez, todas juntas.

¡GRACIAS A TOD@S POR HACERLO POSIBLE!

Parte del equipo de ASF en la demarcación territorial de Galicia.